viernes, 13 de marzo de 2015

SI NO QUIERE HIJOS MALCRIADOS NO HAGAS ESTO.


Si esto no es corregido a tiempo hará de tus hijos en el futuro seres arrogantes, egoístas, impacientes y maleducados. Tómalo muy en cuenta.
Esto pasa casi, sin que los padres se den cuenta. Son pequeñas acciones o actitudes que en el futuro tendrán grandes repercusiones en la vida de los menores. 
Emma Jenner, conocida por su programa en en TLC, "Take Home Nanny", reveló cinco comportamientos de los padres actuales que tarde o temprano pagarán las consecuencias.
Para la experta es necesario que los padres actuales aprendan a exigir más a los hijos y que esperen más de ellos. "Que les hagan partícipes de sus esfuerzos y dificultades. Que les den menos. Que les pongan retos”, expresó.
A continuación te damos los cinco errores que no debes cometer:

El primero: le temen a sus propios hijos. 
Por ejemplo, si en el desayuno el niño quiere la leche en otra taza,
los papás suelen cambiársela en lugar de ignorar ese pedido por temor a que llore. 
Para Jenner este es un grave error. “¿De qué tienes miedo? ¿Quién manda de los dos? Déjalo que llore si quiere y luego vete a otro lado si no quieres escuchar el llanto. Por favor, no trabajes de más sólo para agradar al niño. Pero sobre todo lo más importante: piensa en la lección que le estás enseñando si le das todo lo que quiere sólo por ponerse a llorar”, expresó.
  
Justificar con “así son los niños”
Cuando justifican alguna malcriadeza o berrinche en público con la frase: “Así son los niños”, lo que están inculcando es la irresponsabilidad, según la experta.
"Los niños son capaces de mucho más de lo que los padres normalmente esperan de ellos, en cuanto a sus modales, al respeto por los mayores, las tareas del día a día, la generosidad o el autocontrol. ¿Crees que un niño no es capaz de quitar la mesa sin que se lo pidan? No es así. La única razón por la que no se portan bien es porque no se les ha mostrado cómo hacerlo y porque no esperas que lo hagan. Así de simple. Aumenta la exigencia y tu hijo sabrá cómo comportarse”, afirmó Jenner.

No dejan que otros los regañen
Antes los maestros o empleados, por ejemplo, podían regañar cuando se portaban mal. Actuaban como ojos y orejas de los padres cuando no estuvieran a la vista. Pero ahora es casi imposible si un maestro reprende -de buena manera, claro está- a un menor, porque se la verá con sus padres. 
En lugar de investigar el por qué del regaño, se enojan con el profesor. En otras ocasiones sucede que si un niño hace un berrinche, todas las miradas girarán hacia la madre con una mirada reprochadora. En su lugar, la madre debería ser respaldada, porque hay muchas posibilidades de que el berrinche haya tenido lugar por no haber cedido ante alguna de las exigencias de su niño. Más bien, los criticones deberían decirle: "Buen trabajo. Sé lo difícil que resulta poner límites”, añade.

Los niños primero antes que todo
“Naturalmente, los padres tienden a cuidar de sus hijos en primer lugar, y esto es bueno para la evolución. Yo defiendo la idea de crear un horario que se ajuste a las necesidades del niño, y que la alimentación y la ropa del niño sean prioritarias”, afirma.
“Sin embargo, los padres de hoy en día han ido demasiado lejos, sometiendo sus propias necesidades y salud mental a las de sus hijos. Cada vez con más frecuencia veo a mamás que se levantan de la cama a cada rato para satisfacer los caprichos del niño. O a papás que lo dejan todo y recorren el zoológico de punta a punta y a toda prisa para comprarle a la niña una bebida porque tiene sed”, afirma.
“No pasa nada por no levantarte en mitad de la noche para darle otro vaso de agua a tu hijo. No pasa nada por utilizar la palabra ‘no’ de vez en cuando, ni hay nada malo en pedirle a tu hijo que se entretenga sólo unos minutos porque mamá quiere usar el baño en privado u hojear una revista”.

 Abusan de los “atajos”
Los padres actuales, según Jenner, recurren a una serie de “atajos” para evitar que sus hijos se aburran y armen un berrinche. Por eso no se les olvida llenarlos de aparatos electrónicos mientras esperan una cita médica o esperan a abordar un vuelo o tomar un autobús.
“Los niños también tienen que aprender a ser pacientes. Tienen que aprender a distraerse ellos solos. Tienen que aprender que no toda la comida va a estar siempre caliente y lista en menos de tres minutos, también tienen que ayudar en la cocina”, dice la experta.

Lo peor que puede hacer un padre es ir a correr a levantar a un niño cuando se cae: tan fácil como que aprenda a levantarse solo. Se debe de enseñar a los niños que “los atajos pueden servir de ayuda, pero que resulta muy satisfactorio hacer las cosas por la vía lenta”.